Por Jesús Blasco, Director de Alianzas y Vinculación Emprediem
Por definición, la economía es la ciencia social que estudia cómo las familias, empresas y gobiernos organizan los recursos disponibles para satisfacer las diferentes necesidades y así tener un mayor bienestar.
La Economía con Propósito, o también conocida como economía del “Bien Común”, es una nueva forma de entender la economía, que busca promover el desarrollo sostenible y la justicia social mediante el uso de principios éticos y la colaboración entre empresas, gobiernos y sociedad civil. Esta filosofía se basa en el principio de que la economía debe servir a la sociedad y no al revés.
En el mundo cada vez mas globalizado y en el que la economía se ha convertido en el motor de la sociedad, la economía con propósito se convierte en una herramienta fundamental para promover el bienestar de la humanidad. Se basa en la idea de que la economía debe ser sostenible, equitativa y responsable. Se trata de un nuevo paradigma que está cambiando la forma en que entendemos la economía, está cambiando el mundo y esperamos que contribuya a un futuro mejor para todos. Con nuevos empresarios, donde sus empresas sirven tanto para los empleados como para la sociedad, se llaman empresarios con propósito o purpose. Algunos lo definen como un movimiento en contra del hipercapitalismo, ya que rompen el paradigma de ponerse a disposición del mercado de capitales y tratan, de alguna manera, de volver a hacer negocios con sentido.
Joan Melé es el presidente de la Fundación Dinero y Conciencia y lidera el proceso de formación y desarrollo de la Banca Ética en latinoamérca. Su visión de una nueva economía, basada en la dignidad del ser humano, está orientada a la acción y se preocupa de romper el paradigma de la especulación perversa que hoy mueve la economía. En sus conferencias explica como el modelo económico de occidente, de vivir en la opulencia, tiene que ver directamente con la actual crisis económica y social que se vive hoy en el mundo. Lo anterior debido principalmente a que para el modelo actual, para que la economía sea próspera, esta siempre debe crecer mas y mas. Lamentablemente los recursos en la Tierra son finitos y la actividad económica desproporcionada ha concluido en que hemos sobreexplotado la tierra y también a una gran parte de la humanidad. Y si bien capitalismo no es lo que está mal, la visión del mismo que hemos llevado a cabo si.
“Todos necesitamos recursos, y el capital, puede ser en forma de dinero, maquinaria o inteligencia, eso está bien, el problema es cuando el objetivo se vuelve obsesión. Así durante los siglos XIX y XX se ha propagado un cáncer, donde el grupo del 1% de personas del mundo han perdido la noción que pertenecen a un sistema completo y terminarán produciendo la muerte del organismo (o la sociedad total).”
Otro punto importante es cuándo menciona la especulación como un arma de destrucción masiva que utiliza el dinero de la gente, incluso de pensionados, en apuestas que no conocemos y peor aún, que no hacen nada tangible. Así explica que la creación de la Banca Etica tiene que ver con la necesidad de un banco como el corazón de un organismo, que debe comportarse como un agente para hace circular el dinero de la sociedad en la sociedad. Por lo mismo el banco debe ser ético y no invertir en especulación ni financiar empresas de armas, ni productos contaminantes, y más bien centrarse en un modelo para invertir en empresas y empresarios con propósito y sentido social y medioambiental.
La economía con propósito busca crear una economía que sea más inclusiva, equitativa y sostenible. Esto se logra mediante el uso de principios como el respeto a los derechos humanos, la protección del medio ambiente, la responsabilidad social empresarial y la responsabilidad fiscal y de los gobiernos. Estos principios promueven la inclusión de todos los sectores de la sociedad en la economía, así como la creación de empleos de calidad y la reducción de la desigualdad. Además, la economía con propósito también promueve el uso de tecnologías limpias y sostenibles, la innovación, el uso de energías renovables y el desarrollo de modelos de negocio responsables. Estas prácticas ayudan a reducir el impacto ambiental, mejorar la calidad de vida de las personas y promover el desarrollo sostenible.
El siguiente es un documental de la DW “Con más sentido que codicia”, invita a repensar el capitalismo y define las principales características de esta nueva economía con propósito:
- La misión de la empresa está en el centro de todo lo que se hace
- Reinvierten ganancias para un fin con propósito social o medioambiental
- Muchas veces incluso renuncian al dinero, algunos se autoexpropian sus empresas y las comparten en porcentajes con sus trabajadores.
Bajo este mismo movimiento aparece B Lab o Sistema B, una certificación que pretende redefinir el sentido del éxito, mediante un nuevo modelo que ya está en marcha. Para esto es necesario que los principales actores del mercado replanteen su modelo económico actual y evalúen la mejor manera de incorporar formas e instrumentos que reflejen las necesidades actuales de nuestra sociedad y el medio ambiente. En este modelo, las empresas compiten por ser mejores para el mundo, las personas y la naturaleza. Y para esto, se requiere que las empresas equilibren el propósito y las ganancias. Las Empresas B adoptan los más altos estándares de prácticas ambientales, sociales y de gobernanza y, como resultado, tienden a ser mucho más resilientes durante las crisis. La propuesta apunta a una economía que pueda crear valor integral para el mundo y la Tierra, promoviendo formas de organización económica que puedan ser medidas desde el bienestar de las personas, las sociedades y la Tierra, de forma simultánea y con consideraciones de corto y largo plazo. Desde su creación en abril del 2012, ya existen 10 Sistemas B nacionales, un Sistema B Internacional y 8 Comunidades B Locales; una comunidad de más de 650 Empresas B en la región, que dan el ejemplo real que es posible concretar esta visión en los negocios incluso desde los acuerdos de los mismos accionistas y que juntas facturan más de 5.000 millones de dólares anuales; impulsan proyectos legislativos para crear una nueva opción societaria comercial; introducen estas nuevas opciones empresarias en la educación universitaria; y llevan esta misma conversación a parques públicos y festivales musicales, para que sea tema de cientos de miles de personas. Todos los años, B Lab reconoce a las Empresas B de mejor desempeño que crean un gran impacto a través de sus negocios, las mide en base a comunidad, clientes, medioambiente, gobierno y trabajadores, y son nombrados Best for the World™ y quiere mostrar que estas empresas no sólo son las mejores del mundo, sino también mejores para el mundo.
En la actualidad, muchas empresas están adoptando un enfoque de economía social y medioambiente para su propósito y objetivos. Estas empresas de economía con propósito, se enfocan en la sostenibilidad y en la responsabilidad social, buscando generar un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente. No solo buscan hacer una diferencia en el mundo, sino que también buscan construir una cultura de responsabilidad ambiental. Se preocupan por la gestión de los recursos naturales, el uso eficiente de la energía y la reducción de la contaminación. Se esfuerzan por mejorar la calidad de vida de sus empleados, ofreciendo un entorno seguro y saludable y una buena remuneración. Por lo tanto, al invertir en empresas con propósito, los inversores tienen la oportunidad de contribuir a la creación de un mundo mejor, al mismo tiempo que obtienen una buena rentabilidad.

